domingo, 20 de julio de 2008

CARTAS DE CRISTO


ESTE ES UN MAIL QUE UNA GRAN AMIGA ME MANDO.

DICE ASI:



Fuente: Catholic.net

Autor: P. Fernando Pascual LC


“Sois una carta de Cristo”. Así escribía san Pablo a los Corintios (2Cor 3,3). Cada cristiano debería ser, entre sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, de estudio o de hospital, una carta de Dios, un mensaje que lleve la esperanza, el amor, la fe, a un mundo que necesita siempre recibir un mensaje que venga de los cielos. Ser carta de Dios, ser carta de Cristo. ¿Cómo podemos reflejar el amor y la misericordia, si somos débiles, si somos frágiles, si somos pecadores? Muchas veces nuestro papel está arrugado, nuestras líneas son torcidas, nuestra caligrafía resulta ilegible. Otras veces, quienes nos ven perciben un mensaje bastante distinto del Evangelio, si es que no leen nuestros gestos y palabras como antievangélicos. Si resulta que lo más importante para nosotros es la propia carrera, el bienestar, el placer, el favoritismo, el triunfo, la venganza, ¿qué testimonio dejamos en el mundo? ¿Qué pueden decir los demás de un “cristiano” tan poco cristiano? En medio de tantos fallos, en medio de tanto antitestimonio, brillan con especial luz muchos corazones, muchas vidas de hombres y mujeres que sí viven en el Evangelio. No aparecen en la prensa, no son personajes famosos. Pero están ahí, junto a la cama del enfermo, en el voluntariado, en las misiones, con la madre o el padre ancianos, entre los pobres más pobres (esos que ni siquiera pueden pedir limosna), entre los ricos vacíos de esperanza. Llevan una sonrisa, una fe, un amor, una certeza. Saben perdonar, aguantan las calumnias, piden por los perseguidores, comparten incluso lo poco que tienen. “Sois una carta de Cristo”. De muchos modos esa carta ha llegado también a nuestras vidas. Nos toca tomar el sobre, con devoción, con un corazón sediento. Nos toca leer el mensaje, mirar al cielo, dar gracias. Después, de rodillas, podemos pedirle al Padre que nos haga mensajeros, que cambie nuestro corazón, que nos enseñe a vivir, desde hoy, como cartas de su Amor, como salvados por la Cruz de su Hijo amado.

3 comentarios:

Hilda dijo...

Bueno a lo mejor estoy entendiendo mal el mensaje. Coincido con que aquellos como los que mencionan, son digno ejemplo a seguir y dignas cartas de Cristo.
Sin embargo creo que a pesar d enuestra debilidad y fragilidad, podemos ser cartas de Cristo. Si buscamos superarnos cada día y contagiar a los demás.
A veces el saber que alguien frágil, débil y pecador, logra superarse, logra avanzar a Dios, nos ayuda a saber que no estamos solos y que nosotros también podemos hacerlo.

un saludo. Hilda

Saludos. Hilda

Anaroski dijo...

Las cartas se escriben, se envían, unas se pierden por el camino, otras se destruyen, pero hay claro algo, lo escrito escrito queda, simplemente se trata de compartirlo.

tienes una invitación en mi blog.

Sonsoles dijo...

Gracias chicas: tengo muchos fallos con mi acceso a internet, pero estare lo mas y mejor posible conectada.

Las palabras que salen de la boca se las lleva el viento, las que salen del corazon se las queda el corazon, y estas cartas son con el corazon, por mucho que intenten quemarlas nunca saldran de lo mas profundo.
Bss