lunes, 12 de abril de 2010

MIS QUERIDOS SACERDOTES



Esta entrada se la dedico a mis queridos y estimados sacerdotes.
En la entrada anterior se definían asimismos como "miserables".
Hoy he tenido una experiencia dispar.
He tenido mi dirección con un sacerdote muy bueno, muy comprensivo. Me conoce muy bien, y sabe mis debilidades.
Y luego, como se me olvidó la confesión, cuando fui a misa, me confesé con el sacerdote que había en la iglesia, me echó un comentario, que me quedé de una pieza, ya sé qué es muy feo el pecado que cometí, aún así, creo, que en el evangelio pone: "no juzgarás y no serás juzgado" (y menos cuando no conocen a esa persona en cuestión) le respondí, que por eso estaba confesándome, porque me sentía fatal, no para que me hiciera sentir peor,si no reconociera que es un pecado, no me habría ni molestado en esperarle para que me confesara. Es uno de esos sacerdotes que celebra las misas con una rutina...¡Que aburrido!

Oración por sacerdotes:
D. David
D. Jesús
D. Pedro
D. Alfonso
D. Jacinto
D. Felix
En especial por ellos, que consuelen al abatido, y den luz al que vive en tinieblas.

Oracion:

Jesús, Sacerdote Eterno, guarda a tus sacerdotes bajo la protección de tu Sagrado Corazón, donde nada pueda mancillarlos; guarda inmaculadas sus manos ungidas que tocan cada día tu Sagrado Cuerpo; guarda inmaculados sus labios, diariamente teñidos por tu preciosa Sangre; guarda puros y despojados de todo afecto terrenal sus corazones, que Tú has sellado con las sublimes marcas del sacerdocio. Que Tu santo amor los rodee y los preserve siempre del contagio del mundo. Bendice sus tareas apostólicas con abundante fruto, y haz que las almas confiadas a su celo y dirección sean su alegría acá en la tierra y formen en el cielo su hermosa e inmarcsible corona. Amén.