Otro Miércoles de Ceniza más en mi agenda, me sorprende ver, y a la vez, me entristece un poco, que cada año, el día de Miercoles de Ceniza, es un día más en el calendario, no quiero pensar que sea cosa de la edad,`solo es el tiempo que me ha dado Dios para pensar y decir ¿Qué quiero que sea Cristo para mí? ¿que quiere Él que yo sea a sus ojos? Ayer me fui al confesionario, y el sacerdote me hizo replantearme estas cuestiones.
Este miércoles de Ceniza, no lo he podido vivir como yo esperaba, el año pasado, sin darme cuenta, me "tropecé" con este miércoles en unos ejercicios espirituales, fue algo estupendo, me encantó, me transportó a ese desierto, y viví ese desierto con Él. Este año, al contrario, por lo que he podido darme cuenta, he vivido mi propio desierto, un desierto triste, lleno de tormentas de arena, que me ha provocado dificultad el verLe. Si, siempre deja algún resquicio de luz, pero si estás obcecado en la oscuridad, es casi imperceptible.
Queridos blogueros, pido mucha, mucha oración.
3 comentarios:
Cuenta con las mías. Confía en Dios, que volverás a alabarle.
Que Dios, Nuestro Señor, te colme de bendiciones.
Tenemos por delante 40 días para reencontrarnos con Dios, a mi me ha pasado al contrario que a ti, es mucho el tiempo que he vivido por desiertos perdidos y ahora estoy intentando recuperar el camino. Yo también acudí el miercoles al confesionario y salí con fuerzas renovadas y decididos propositos para cambiar.
Te encomiendo en mis humildes oracines.
Si dejas que Cristo sea el protagonista de tu vida... no vivirás "tu propio desierto, triste, etc." vivirás gozosa en eterna compañía.
Cuenta con mis oraciones.
Besos.
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